«He usado el satisfyer y no he conseguido un orgasmo ¿Qué me pasa?»
Las marcas distribuidoras dicen que sentirás un orgasmo a los pocos minutos… Pero, ¿Qué sucede cuando esto no ocurre?
Vamos por partes. Lo primero es aclarar que cada sexualidad es única, y por eso, cada mujer (o persona con clítoris) tendrá una experiencia propia. Habrá para quien resulte una maravilla, y habrá quien no sienta placer con el uso del succionador. No hay nada de malo en ello. Que no hayas tenido las sensaciones esperadas no tiene por qué ser un problema erótico, sino una cuestión de expectativas.
En consulta a veces promovemos el uso de ciertos dispositivos como aporte a un proceso terapéutico. Por eso, los sextoys no son la solución a una dificultad sexual. Debe haber un trabajo previo y/o en paralelo de autoconocimiento. De hecho, es habitual que se empiece buscando la solución a una dificultad a través del uso de un producto erótico y el hecho de no resolverla incremente la frustración y la ansiedad. Y de ahí acabemos ante un profesional de la sexología.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la manera en que se está promocionando el succionador de clítoris, promueve una erótica centrada en lo genital, finalista y cuantitativo: a mayor número de orgasmos, mayor satisfacción. Sin embargo, todo nuestro cuerpo es potencialmente erógeno ¿por qué conformarnos con estimular únicamente vulva y clítoris?
Así que, si has usado un succionador y no te ha gustado, no te preocupes. Lo importante es disfrutar de tu sexualidad de la manera en que tú quieras.