El cabreo oculto en las relaciones
El cabreo oculto es aquel enfado o molestia que tenemos oculta pero que recordamos y guardamos en nuestro cuadernos del rencor. Un diario “del mal”, la libreta negra de nuestra relación y que no conduce a nada bueno.
La libreta negra se mantiene oculta hasta que un día decidimos sacarla a la luz para airear (probablemente en el peor momento) su contenido. Lo más habitual es que hagamos uso de ella en mitad de una discusión, a modo de cartucho para disparar y atacar al otro.
Pero también la usamos en modo “muy secreto”, tan secreto que a veces ni siquiera somos conscientes de ello, en mitad de las discusiones también, pero de otra forma. ¿Cómo? Veámoslo con un ejemplo.
Mónica y Adrián empiezan a hablar de qué van a hacer el sábado que viene. Él dice que lo que le apetece es ir a la playa, a lo que ella le responder rápidamente que han dicho en el telediario que va a llover. “Qué va, si he visto que hace bueno”, dice él. “Lloverá”, dice ella. Y así van calentándose hasta generar una auténtica pelea, por el parte meteorológico.
¿Qué está pasando en realidad y dónde está el cabreo oculto? En la libreta negra encontramos cuál es el tema real por el que se discute, el que de verdad nos enfada pero que ninguno de los dos verbaliza por lo que permanece oculto, entre líneas secretas.
Siguiendo con el ejemplo, Adrián quiere ir a la playa porque sabe que si se quedan en casa al final van a terminar comiendo en casa de sus suegros y no le apetece nada ver a su cuñado porque no le cae bien. Mónica no quiere ir a la playa porque en el fondo lo que le apetece es ir al teatro, plan que él ha rechazado ya en muchas ocasiones.
A nivel “oficial” estamos discutiendo sobre el tiempo meteorológico, pero en otra capa, estamos discutiendo por otras cosas: la organización de las tareas, algo que nos hirió y que arrastramos, una propuesta que no nos atrevemos a hacer, etc.
Pero en esa libreta negra no sólo se encuentran los rencores fruto de la relación actual, sino también los de las relaciones pasadas. Siempre quedan cosas pendientes en las relaciones que terminan, y a veces condicionan nuestras parejas posteriores:
Por ejemplo: Tu pareja te dice, por primera vez desde que estáis juntos, que va a hacer tal cosa y tú, inmediatamente, te pones a la defensiva y te sientes molesta. ¿Por qué has reaccionado así? Piensa: el malestar viene por algo que verdaderamente ha hecho -o dejado de hacer… o que hará- tu actual pareja…, ¿o viene de más atrás la cosa?
La libreta negra nos lleva a que salten las alarmas y por tanto reaccionemos, pero la clave es que esa reacción no es por lo que ha hecho nuestra pareja, sino por lo que tenemos en la memoria.
¿Sirve para algo tener una agenda del rencor?
En el caso de la experiencia arrastrada de relaciones anteriores no es funcional porque no estamos con la misma persona. Es posible que hubiera conductas, palabras, gestos o decisiones de tus anteriores parejas que te revolvieran el alma y el karma, pero ya no estás con esas personas, y por lo tanto deberás cambiar el chip.
En cuanto a las discusiones en tu actual relación, la libreta negra nos aleja del acuerdo, porque el tema que nos genera malestar sigue sin resolverse, pero nos garantiza una discusión, con lo cual el nivel de frustración y de malestar aumenta.
En pareja la buena comunicación pasa por afrontar y exponer el tema que nos ocupa y preocupa, Para dejar de usar esta agenda del mal lo primero es ser conscientes de cuándo la estamos empleando para empezar a dejar de hablar del tiempo, y hablar de lo que realmente te molesta.