¿Cuándo acudir a terapia de pareja?
Todas las relaciones significativas requieren de tiempo, dedicación y un cierto de trabajo, especialmente cuando hablamos de la pareja u otros vínculos amorosos. Al igual que los coches, nuestra relación precisa de un mantenimiento regular para que funcione bien.
Si hay un problema, es mejor repararlo de inmediato para evitar más complicaciones en el futuro. A veces, podemos hacer algunas reparaciones nosotros mismos. Otras, necesitamos contar con un profesional para que nos eche una mano.
Cuando lo que no funciona es nuestro coche, seguimos estos pasos fácil y eficazmente. Pero cuando se trata de nuestras relaciones, a menudo evitamos tomar medidas hasta que la situación se ha vuelto mucho más grave.
Muchas parejas intentan solucionar sus problemas a través de la terapia de pareja cuando ya se ha hecho un daño significativo. Los patrones relacionales desadaptativos se han afianzado, el vínculo emocional entre ambos se ha debilitado gravemente y existe un alto nivel de resentimiento debido a conflictos pasados no resueltos.
Las investigaciones indican que la pareja que tiene problemas tarde un promedio de seis años antes de buscar asesoramiento. Esto no quiere decir que la terapia de pareja no pueda ser eficaz para resolver problemas tan antiguos. No obstante, será una empresa mucho más complicada y que requerirá mucho más tiempo y compromiso por parte de ambos miembros.
Las ideas erróneas sobre qué es la terapia de pareja y su objetivo también pueden evitar que las parejas busquen ayuda desde el principio. Por ejemplo, que la terapia solo está pensada para problemas muy graves que afectan una relación, como una infidelidad. Otros pueden verlo como un último esfuerzo antes de tomar la decisión de terminar la relación. Algunos lo ven como una forma de obligar a su pareja a cambiar porque ellos son «el problema». En general, se desconocen los beneficios de la terapia de pareja en el tratamiento de una amplia variedad de problemas relacionales.
¿Qué es la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un espacio de reflexión confidencial y seguro para los componentes de la relación. Los profesionales de la Psicología con formación específica en Sexología son los más adecuados para acompañar un proceso de pareja, y su función consiste básicamente en ayudar a las personas involucradas en la relación, a comprender mejor a su pareja, resolver conflictos y mejorar la satisfacción de la relación, utilizando una variedad de intervenciones terapéuticas.
Aunque la práctica de la terapia de pareja puede variar según la orientación teórica del terapeuta, hay algunos puntos en común a todas ellas:
- Plantear el trabajo a partir de un problema específico (dificultades sexuales, celos, abuso emocional…)
- El plan de tratamiento se centra en la propia relación, en lugar de cada individuo por separado.
- Las intervenciones se centran en soluciones y están orientadas al cambio.
- Establecer objetivos claros del proceso terapéutico.
El terapeuta de pareja ayudará a identificar el problema que será el foco del trabajo terapéutico, establecerá los objetivos del mismo y planificará una estructura para el tratamiento.
Durante todo el proceso, el terapeuta ayudará a la pareja a comprender mejor la dinámica relacional que mantiene el problema, mientras ayuda a ambos a comprender cada uno de sus roles en las interacciones disfuncionales. Esto les permitirá cambiar la forma en que perciben la relación.
Otro aspecto fundamental de la terapia implica cambiar comportamientos y formas de interactuar entre sí. Para ello, se asignan tareas de cara a aplicar en sus interacciones diarias las habilidades aprendidas.
En la mayoría de los casosa, las parejas terminan el proceso terapéutico habiendo adquirido una visión de sus patrones de comunicación, mejorado su expresión emocional y desarrollado las habilidades necesarias para resolver problemas con sus parejas de manera más eficaz.
Hablamos de terapia de pareja, pero trabajamos y resolvemos problemáticas que surgen en aquellas relaciones que son significativas, sea cual fuere su formato: pareja, poliamor, anarquía relacional, amistad con derechos, etc. Todas las relaciones pasan por momentos difíciles a lo largo del tiempo. Si no se pone solución a los conflictos, poco a poco se puede dar un desgaste y distanciamiento o ruptura.
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Fuente consultada: talkspace.com
