Cómo ejercer una masculinidad saludable
Comprender qué puede ser una masculinidad saludable es importante tanto a nivel individual como social. Los hombres fallecen antes que las mujeres, y tienden a necesitar mayores esfuerzos para mantener amistades significativas a lo largo de sus vidas.
Cuando se combina el estrés con un menor apoyo, así como con menos hábitos saludables, se obtiene un buen número de hombres con peor salud de la que deberían. La masculinidad tóxica es el principal culpable de garantizar que los hombres no hagan los ajustes necesarios para vivir vidas más sanas, a menudo por temor a ser percibidos como femeninos o débiles.
La masculinidad machista o tóxica es un sistema que refuerza la superioridad de los hombres y, a menudo, utiliza la intimidación, la violencia y el abuso para mantener esa sensación de poder.
Pero la masculinidad heteropatriarcal no solo afecta negativamente a las mujeres y las niñas, sino que también afecta a los hombres y a los niños. Limitar la conciencia y la expresión emocional masculina crea y exacerba los problemas de salud mental, al tiempo que refuerza el aislamiento social de los hombres. Estas dificultades se infligen bajo la apariencia de independencia y fuerza, cualidades defendidas por una idea culturalmente rígida de masculinidad que, por desgracia, muchos hombres ayudan a hacer cumplir. Y ello tiene graves consecuencias para la salud. Los hombres tienen 3,5 veces más probabilidades de morir por suicidio que las mujeres, y cometen el 90% de los homicidios en los Estados Unidos.
Este tipo de masculinidad mantiene a los hombres en una prisión emocional, dejándolos sin la capacidad de obtener un conocimiento profundo de sí mismos o forjar relaciones íntimas con los demás. Conduce a los hombres asignar menos valor al «otro», hasta el punto de deshumanizarlo, tratando a aquellos que son diferentes como si tuvieran menos valor personal si no encajan en estos modelos inflexibles de masculinidad aceptada.
Cómo es la masculinidad positiva
Por el contrario, la masculinidad positiva permite a los hombres experimentar una gama más amplia de emociones y compartir sus sentimientos con los demás. Los hombres pueden llorar sin vergüenza y experimentar un profundo amor y afecto, tanto a nivel social como en relaciones de intimidad.
La masculinidad feminista también permite a los hombres:
•Tratar a las mujeres y las niñas con consideración.
•Usar su privilegio como hombres para apoyar y alentar a las mujeres y otras personas.
•Construir y mantener relaciones de amistad.
•Ejercer como cuidadores y padres emocionalmente disponibles para niños y niñas.
•Aceptar que la ira no es excusa para la violencia o el abuso.
•Experimentar y disfrutar del afecto con otros hombres.
•Crear en lugar de destruir.
La masculinidad feminista significa ser honesto con uno mismo acerca de sus propios sentimientos, necesidades y deseos. También significa tratar a todos los demás con la amabilidad y el respeto que merecen. La masculinidad saludable significa no usar su tamaño, fuerza o poder para obtener lo que desea de los demás.
Ningún hombre está exento de la naturaleza insidiosa de la masculinidad machista. Para aprender qué es la masculinidad feminista y ponerla realmente en práctica a diario, debemos participar en un proceso de auto-crecimiento intencional y compromiso con el cambio. Con ese tipo de enfoque, la masculinidad positiva es definitivamente posible.
La masculinidad igualitaria es mejor para los hombres y las culturas que habitan.
Artículo adaptado del original de The Thrive Global