¿Conoces tu vulva?
No solo no miramos nuestra vulva, tampoco la nombramos. Es habitual que confundamos la vulva con la vagina y que la relación que mantenemos con nuestros genitales pase por el cuidado higiénico (que huela parece que es lo peor que te puede pasar), el control conceptivo (ciclo menstrual) y estético (depilación, cirugía).
¿Sabes lo que tienes entre las piernas?
Si se les pide que dibujen una vulva (o la propia), muchas mujeres dudan de su anatomía. Por el contrario, casi todas hemos crecido viendo representaciones de genitales masculinos en cualquier lugar (¿existe algún baño público sin su correspondiente dibujo polla?).
Hoy nos hemos propuesto conocer esta “zona cero” del cuerpo: la vulva. Para ello, nos valemos de la información de la organización ‘Planned Parenthood’.
La vulva es el conjunto de los genitales femeninos: incluye los labios vaginales, el clítoris, la abertura vaginal y el orificio uretral (por donde se orina). Si bien la vagina es solo una parte de la vulva, muchas personas dicen “vagina” cuando, en realidad, están hablando de la vulva. Sin embargo, en la vulva hay muchas cosas más aparte de la vagina.
No hay dos vulvas que sean iguales, pero, aun así, están compuestas por las mismas partes básicas.
Labios vaginales
Los labios vaginales son pliegues de piel alrededor de la abertura vaginal. Los labios mayores (labios externos) generalmente son carnosos y están cubiertos de vello púbico. Los labios menores (labios internos) están dentro de los externos. Empiezan en el clítoris y terminan debajo de la abertura vaginal.
Los labios vaginales pueden ser cortos o largos, arrugados o lisos. A menudo, un labio es más largo que el otro. También varían en el color: desde el rosa hasta un negro amarronado. El color de los labios vaginales puede cambiar a medida que se envejece. En muchas personas, los labios internos son más grandes que los externos, mientras que, en otras, los labios externos son más grandes que los internos. Ambos pares de labios son sensibles y se expanden durante la excitación sexual.
Clítoris
La punta del clítoris (glande del clítoris) se encuentra en la parte superior de la vulva, donde se juntan los labios internos. Su tamaño varía: puede ser pequeño como una arveja o más grande que un haba. Está cubierto por el capuchón del clítoris.
Sin embargo, la punta es solo el principio del clítoris. El resto se encuentra dentro del cuerpo. Se extiende hacia abajo y hacia atrás, a ambos lados de la vagina. Esta parte, denominada tronco y cruras (raíces y piernas), mide aproximadamente 5 pulgadas (12,70 cm) de largo.
El clítoris se compone de un tejido esponjoso que se expande durante la excitación sexual. Tiene miles de terminaciones nerviosas, más que cualquier otra parte del cuerpo humano. ¿Y cuál es su único propósito? Hacerte sentir bien.
Orificio uretral
El orificio uretral es una pequeña abertura por donde se orina que está ubicada justo debajo del clítoris.
Abertura de la vagina
La abertura vaginal se encuentra justo debajo del orificio uretral. Este lugar es por donde nacen los bebes y por donde la menstruación sale del cuerpo. En la vagina pueden entrar una variedad de cosas, por ejemplo, dedos, penes, juguetes sexuales, tampones y copas menstruales.
Monte de Venus
El monte de Venus es un montículo carnoso que se encuentra sobre la vulva. Después de atravesar la pubertad, está cubierto de vello púbico. Protege al hueso púbico.
¿Cuáles son las partes de la anatomía genital femenina interna?
Vagina
La vagina es un conducto que conecta la vulva con el cervix y el útero. Por aquí salen los bebés y la menstruación. También es el lugar por donde entran el pene, los juguetes sexuales, las copas menstruales y los tampones. La vagina es realmente elástica y se expande durante la excitación sexual.
Cuello uterino
El cuello uterino divide la vagina y el útero, y está ubicado justo entre los dos. Tiene forma de rosquilla con una pequeña abertura en el medio. Esta abertura conecta el útero con la vagina y permite que la menstruación salga del cuerpo y que el esperma entre. El cuello uterino se estira y se abre (se dilata) durante el parto.
En general, puedes sentir cuello uterino al final de la vagina al introducir en ella los dedos, un pene o juguetes sexuales. El cuello uterino separa la vagina del resto del cuerpo, por lo que cosas como tampones u otros objetos no pueden “perderse” dentro del cuerpo.
Útero
El útero es un órgano muscular en forma de pera del tamaño de un puño pequeño. A veces se lo denomina “matriz”, porque es donde se desarrolla el feto durante el embarazo. Durante la excitación sexual, la parte baja del útero se eleva hacia el ombligo. Esto hace que la vagina se expanda durante la excitación sexual, lo que se conoce como “expansión del tubo vaginal”.
Trompas de Falopio
Las trompas de Falopio son dos conductos angostos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero. El esperma viaja a través de estas trompas para intentar fecundar el óvulo.
Franjas ováricas
Las franjas ováricas parecen dedos pequeños al final de cada trompa de Falopio. Cuando el ovario libera el óvulo, estas franjas lo empujan hasta la trompa.
Ovarios
Los ovarios almacenan los óvulos. También producen hormonas, entre ellas, el estrógeno, la progesterona y la testosterona. Estas hormonas controlan situaciones como el periodo menstrual y el embarazo. Durante la pubertad, los ovarios empiezan por liberar un óvulo por mes y hacen esto hasta que llega la menopausia. A veces los ovarios liberan más de un óvulo.
Glándulas de Bartolino
Las glándulas de Bartolino se encuentran a ambos lados de la abertura vaginal. Liberan un líquido que lubrica (moja) la vagina durante la excitación sexual.
Glándulas de Skene
Las glándulas de Skene se encuentran a ambos lados del orificio uretral. Liberan un fluido durante la eyaculación femenina, lo que le ocurre en algunos casos durante un orgasmo. También se denominan “glándulas parauretrales” o “próstata femenina”.
Himen
El himen es un tejido delgado y carnoso que se extiende a través de una parte de la abertura de la vagina. Varía según cuánto cubra de la abertura vaginal. En algunas ocasiones (pero no siempre) puede rasgarse y sangrar las primeras veces que algo entra en la vagina.
Ahora que conoces sus partes, te animamos al siguiente ejercicio: coge un espejo de mano y colócalo en el suelo. Desnúdate (al menos de cintura para abajo) y colócate de pie justo encima del reflejo.
Te presentamos a tu vulva.
¡Encantada de conocerte!