Siempre estamos discutiendo

“Siempre estamos discutiendo”

 

Cuando en una pareja aparece un conflicto de mayor o menor grado, ambas partes lo viven como algo negativo, malo, de lo que se quieren deshacer…


De lo que no se dan cuenta es de que
el conflicto y el desacuerdo en una pareja son inevitables. Como tales, hay que aceptar su existencia; aprendiendo a manejar y a afrontar los mismos para que sean constructivos, no destructivos. Es decir, que el conflicto nos permita lograr nuestros deseos y objetivos, mejore nuestras relaciones interpersonales y nos aporte emociones positivas (alegría, autoestima, seguridad, confianza, comodidad…).

Para la resolución de un conflicto, se debe practicar una comunicación asertiva, en la que ambos expresen su punto de vista, manteniendo una actitud adecuada que les ayude a encontrar una definición común del conflicto así como una solución en la que los dos se perciban como ganadores.  Si el desacuerdo se entiende como una batalla en la que si el otro gana, uno pierde (y a la inversa) entonces está abocado a no ser resuelto de forma positiva, lo que puede servir para futuros reproches. 

En la consulta, entrenamos a la pareja en un estilo de comunicación positivo, y enseñamos estrategias de afrontamiento para los momentos en los que la hostilidad y el mal humor se presentan. 

Además, trabajamos para conocer la agenda oculta de cada uno de los miembros de la pareja. Es decir, las verdaderas intenciones y deseos de cada uno. Atender a lo que no se dice nos da pistas para conocer qué es lo que está en juego a través de la discusión o el conflicto que podemos ver en consulta. 

Para saber más sobre cómo resolver los conflictos de manera cojnstructiva, mira este vídeo.

 

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